El Festival OTI.....

de Miguel Ramos

Cuantas cosas puede encontrarse uno en los anaqueles de las discotecas o casas de discos, disponiendo de un tiempo razonable y de calma, los hallazgos pueden traer a la mente grandes recuerdos de épocas que quizá nunca volverán. Menciono esto, porque el día de ayer precisamente tuve la gran oportunidad de realizar esta visita a detalle a cada anaquel de la tienda que por cuestiones comerciales y de no hacerle publicidad omito su nombre, claro que pudo ser cualquiera y en cualquier nivel, pero el fin es encontrar recuerdos, solo eso, recuerdos.

La realidad es que buscaba música mexicana interpretada con mariachi pero al comenzar a revisar a pulso y con tiempo fui entrando en el túnel del tiempo hasta los días del Festival OTI, aquel esplendido concurso donde surgieron grandes compositores, arreglistas y artistas, de la mano del Güero, como le llamaba la india María, Raúl Velasco quien lidereaba aquellas veladas llenas de arte acompañado magistralmente con la dirección musical de Chucho Ferrer y de los eternos e inolvidables coros de los hermanos Zavála. El Primer Festival de la Organización de la Televisión Iberoamericana (OTI) fue celebrado en el Auditorio del Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid el sábado 25 de noviembre de 1972 ante unos 2,000 espectadores. El Festival fue transmitido en directo a 21 países con una audiencia aproximada de 100,000,000 de televidentes.

Lo mejor del Festival OTI se fundamentó en la participación y el interés de la gente, en la riqueza musical de cada pueblo, en México en temas como Será mañana (1972) de Juan Gabriel, Que alegre va María (1973) de Imelda Miller, La felicidad (1975) de Gualberto Castro y Felipe Gil; Vive y Hombre (1977) de Napoleón; Esta vieja canción (1977) de amor de Álvaro Dávila; Sencillamente nunca (1977) de Luis Vivi Hernández (QEPD), La Rosa Blanca (1977) de Hector Meneses, Como Tú (1978) de Lupita D’alessio, Siempre hay un mañana (1979), Deja (1981) y Tiempos Mejores( 1984) de Yuri, Al final(1979) de Emanuel, Con y por amor (1982) Enrique Guzmán, por supuesto la gran perdedora del OTI Un  tipo como yo (1979) de Sergio Esquivel y la emotividad de cantársela en el escenario a su esposa Celia, cuando incluso Laura Zapata, la hermana de Thalía, participó en 1978 con la canción Le vino grande mi amor señor y Sergio Andrade daba solo notas de gran genio musical, Mi éxito(1983) de Mario Pintor, la gran ganadora internacional por tercera vez para México, como un consuelo a las pérdidas del terremoto El fandango aquí (1985) de Eugenia León o Ay Amor (1987) de Ana Gabriel.

Johnny Laboriel, Gilberto Valenzuela, Lila Deneken, Emmanuel, Yoshio, Yuri, Felipe Gil, Enrique Guzmán, Victor Iturbe “El Pirulí”(QEPD), María del Sol, Arianna, María Medina , Analí, Julián, Carlos Cuevas, Carmina, Cristal, son nombres perpetuados en la historia de este gran evento que derivó la creación de otros festivales musicales como Valores Juveniles o el festival ranchero, programas de concurso donde semana a semana se vivía la angustia de en las eliminatorias y después la gran final. Una época de grandes realizadores y productores que fue desapareciendo hasta sucumbir en períodos inciertos de arreglo y composición, en conclusión fue una buena tarde de recuerdos al abrir el gran baúl del OTI viendo disco tras disco y no dejando, a la par, nunca de escuchar el parapapaparapaparapapara…. paraparapapa